Ali-Baba y los cuarenta ladrones

... historia sólo contiene nombres masculinos, la protagonista de la obra es la esclava Luz Nocturna (a pesar de que las versiones para cine, televisión y teatro la denominan de manera distinta.

Hay tres mujeres en este relato: La mujer de Alí-Babá, que apenas aparece, la mujer de su hermano y Luz Nocturna.

La mujer de Alí-Babá no muestra iniciativa en toda la historia. La cuñada sí aparece, pero con transacciones quejumbrosas y con juegos.

Luz Nocturna encarna lo que Berne denomina El Profesor y el Marciano. Su Adulto funcionade tal manera que capta las claves verbales y no verbales que hay en el peligroso ambiente en que se mueve, rodeada de los ladrones. También sabe actuar, cumpliendo lo que Alí-Baba le ordena: que logre enterrar a su hermano como si hubiera muerto de muerte natural.

También detecta las marcas de los bandidos y es capaz de cambiarlas dos veces, desbaratando los planes de los bandidos.

En las transacciones, sobresale por saber actuar con las transacciones angulares; en honor de jefe de los ladrones, danza con arte en el plano manifiesto, pero acaba sacando una daga, que mantenía oculta, y se lanza contra el fefe, dándole muerte.

Luz Nocturna acaba casándose con el hijo de Alí-Babá

Hay más mujeres que destacan por su inteligencia, astucia y humor. Nos iremos ocupando de algunas de ellas en otros artículos.

En lugar de comentar una película protagonizada por una mujer, voy a dedicar tres comentarios a un cuento de Las mil y una Noches. He decidido hacer esto porque pienso que todavía está por hacer una película en la que queden claras las figuras de las tres mujeres que en ese cuento salen. Los personajes importantes de ese cuento no son los hombres sino las mujeres, aunque el título parezca decir lo contrario.

Dos hermanos, Kassim y Alí-Babá, reciben la exigua herencia que les ha dejado su padre, pero pronto se la gastan. Kassim encomienda a una alcahueta que le case con una mujer rica, mientras que Alí Babá se casa con una pobre. Consigue hacerse con tres burros y sale todos los días a por leña al campo.

Estando Alí Babá un día con sus tres burros, oye a distancia un estruendo y, atemorizado, se esconde en lo alto de un árbol. Poco después ve llegar a cuarenta hombres a caballo. El más alto de ellos pronuncia dos palabras -«¡Sésamo, ábrete!»- y una enorme mole de granito se abre por la mitad. Los cuarenta hombres penetraron y Alí Babá oye que el mismo hombre dice «¡Sésamo, ciérrate!». Así es como ve que la piedra vuelve a cerrarse como si formase una sola pieza.

Después de estar un rato dentro, salen los ladrones y Alí Babá baja del árbol y se acerca a la roca para pronunciar las dos palabras mágicas, tanto para abrirse como para cerrarse. Dentro ya de la gruta, ve enormes riquezas y decide llenar con monedas de oro los sacos que tenía destinados a la leña. Cubre con ramas la carga que llevan los burros.

Llega a su casa, donde no está su mujer. Decide abrir un pozo en un rincón de su casa para esconder las monedas. Llega su mujer y piensa que su marido ha robado, pero él le explica lo que ha ocurrido y entonces ella encuentra un regalo de Alá convertir lo ilícito en lícito.

La mujer se empeña en contar las monedas y Alí-Babá la disuade, pero ella insiste en saber cuánto pesa el contenido de los sacos y acude a pedirle una medida de grano a su cuñada, la mujer de Kassim. Ésta sospecha y adhiere al fondo externo del recipiente una capa de sebo para enterarse de qué es lo que está midiendo ese matrimonio pobre. Cuando le devuelven el recipiente, comprueba que hay adherida una moneda de oro.

Llega Kassim y su mujer le presiona para que vaya a visitar a su hermano y se entere de lo que ha ocurrido. Así lo hace Kassim.

Alí Babá comprende que todo el oro puede perderse y le propone repartir el tesoro entre los dos. Kassim acepta y, además, le hace chantaje para que le diga las dos palabras con las que abrir la roca. Alí Babá se resigna y se las dice.

Kassim parte con diez burros hacia la roca y la abre con las dos palabras. También las cierra. Contempla las grandes riquezas pero, cuando quiere salir, no se acuerda de la palabra «sésamo», aunque ensaya con todas las palabras de grano que conoce. Llegan los ladrones, ven a los burros y empiezan a sospechar. Cuando el jefe pronuncia el «Sésamo, ábrete», Karim sale corriendo despavorido, pero no escapa de los ladrones, que le despedazan y dejan sus restos en la cueva.

En estas escenas, vemos que Alí Babá encuentra, por azar, una información decisiva. Después, demuestra prudencia para ocultar la riqueza que lleva en los sacos y las monedas en un hoyo, en su bodega. En resumen, sabe convertir la información en acción y controla la información para no difundir su hallazgo. Con su poca cultura, sabe que la información es poder cuando es secreta. Según el Análisis Transaccional, se comporta como un Adulto.

La mujer de Kassim padece la fiebre del oro, la codicia, que le hace perder la prudencia. Sin codicia, y administrando bien el secreto, hubiera podido acabar como la mujer más rica y honrada de la ciudad. Lo que entonces ocurriría es que nos quedaríamos sin relato, lo cual es perder mucho. Esto también plantea la cuestión de si lo bueno para la literatura es también bueno para la vida. Es la misma cuestión que Eric Berne, fundador del AT, se plantea a propósito de Hamlet. ¿No hubiera sido mucho más feliz Hamlet viviendo con Ofelia?),

También esa mujer capta muy bien el ruido que hay en las palabras y acciones de la mujer de Alí Babá e, inmediatamente, idea un truco para hacerse con la información. Está convencida de que esa información es muy valiosa, aunque no sepa exactamente cuál es su contenido. Cuando llega Kassim, su mujer recorre velozmente: le informa de lo que ha averiguado; le motiva positivamente con el cebo de las monedas de oro y negativamente, porque su hermano Alí Babá es más rico que él, y le presiona para que vaya a ver a su hermano y se entere de lo que ha ocurrido. Esta mujer activa su Profesor, es decir, el Adulto que hay en su Niño. Por eso, sabe intuir acertadamente la situación.

Kassim presiona a Alí Babá con difundir su secreto si no le hace partícipe de su hallazgo. Entonces, Alí Babá demuestra que sabe activar su Adulto; Calcula las probabilidades que tiene de perder todo el oro y decide dividir el tesoro en dos partes iguales para los dos hermanos.

Ahí podría haber acabado todo, pero a Kassim su mujer le ha contagiado la codicia. En lugar de llegar a un buen acuerdo con su hermano, Alí Babá, Kassim y decide dar un paso más: Escala sus exigencias. Su mujer y él pasan a considerar que ellos están bien y que Alí Babá y su mujer no tienen inteligencia. Su posición vital es de arrogancia.

La mujer de Kassim se alarma porque su marido no ha llegado. Acude a casa de Alí Babá y le pide que encuentre a su marido. Sale Alí-Babá y, cuando entra en la gruta, ve las seis partes en que los ladrones han dividido el cuerpo de su hermano. Las mete en dos sacos y todavía le quedan dos burros libres, a los que carga con oro.

Cuando llega a su casa, entra en acción la esclava Luz Nocturna, que es como una hija adoptiva para el matrimonio. Hace el trabajo de diez personas; «además, es agradable, dulce, diestra, entendida y fecunda en invenciones para resolver las cuestiones más arduas y lograr éxito en las cosas más difíciles incluso». Alí Babá le encarga que logre enterrar a su hermano como si hubiera muerto de muerte natural.

La cuñada está dispuesta a gritar su desesperación, pero él logra que se calle, prometiéndola que será su segunda esposa.

Alí Babá sigue comportándose como un Adulto. Sabe sobreponerse a la impresión que le causa encontrarse a su hermano despedazado y tiene la frialdad suficiente como para todavía cargar a los dos burros restantes con sacos de monedas.

Inmediatamente, fija un objetivo a la esclava Luz Nocturna. Esta mujer nos hace pensar inmediatamente en Ulises, «fecundo en ardides», como le califica Homero en La Ilíada.

También demuestra Alí Babá que sabe hacer frente a las situaciones muy difíciles. Calcula muy bien las probabilidades de que su cuñada eche por tierra toda la operación y le ofrece una alternativa que ella inmediatamente acepta: convertirse en su segunda mujer. Y lo hace sabiendo persuadir, como los personajes de Las mil y una noches lo hacen en muchos relatos.

Publicaré la segunda parte de este artículo en una próxima ocasión.