Humor Verbal y de Situación.

26.06.2025

Chiste 1. Una multitud está esperando a su candidato en unas elecciones.                                              

Por fin, él aparece ante su público, saludando con los brazos en alto a derecha e izquierda.  En ese momento, una mujer a la que se le nota un embarazo muy avanzado, saca una pequeña pancarta que dice: «¡Éste es el hombre!».

¿Qué surge de este breve relato?

El hombre puede ser 

a) el candidato preferido por la mujer o 

b) el varón que dejó embarazada a la mujer y que pronto dará a luz la/s criatura/s que lleva en su seno.

A partir de ese momento, quienes observan la escena pueden interpretar cada palabra del candidato con dos sentidos a la vez: como político o como varón que ha tenido o tiene que ver con ver con la mujer.

Todo lo que acabo de exponer representa un humor de situación.

Arthur Koestler explicaría que quienes asisten a la escena perciben una situación o idea en dos marcos : el político profesional  o el padre. Y quienes captan los dos marcos experimentan un sentimiento positivo, al que suele seguir una sonrisa individual, de grupo o colectiva. Los dos marcos de referencia  son consistentes pero incompatibles. 

El humor verbal es otro tipo de humor: el que surge de réplicas o diálogos humorísticos.

Anthony Jay y Jonathan Lynn escribieron dos libros -«Sí, Ministro» y «Sí, Primer Ministro»- que se convirtieron en series para televisión. En uno de los episodios  presentan al Primer Ministro, James Hacker, definiendo los diversos periódicos británicos.

  • El Times lo leen quienes dirigen el país.

  • El Daily Mirror, los que creen dirigirlo.

  • El Guardian lo lee la gente que cree que debería dirigir el país.

  • El Morning Star lo leen quienes creen que el país debería dirigirlo otro país.

  • Los que leen el Independent no saben quién dirige el país, pero están seguros de que lo hace mal.

  • El Daily Mail lo leen las mujeres de quienes dirigen el país.

  • El Financial Times, los propietarios del país.

  • El Daily Express lo leen quienes opinan que el país debería dirigirse como se hacía antes.

  • El Daily Telegraph lo lee la gente que sigue creyendo que es su país.

  • Y a los lectores del Sun no les importa quién dirija el país mientras tenga las tetas grandes.


¿Son incompatibles lo dos tipos de humor?

Si un/a escritor/a los complementa, puede lograr grandes éxitos.

Con la llegada del nazismo, guionistas alemanes y austríacos huyeron a Estados Unidos y encontraron trabajo en el cine norteamericano. No se trataba de una acogida humanitaria sino de una visión utilitaria. Lo europeos aportaban un sentido de la construcción dramática. Los norteamericanos aportaban la brillantez de los diálogos. Y el trabajo en equipo de unos y otros desembocó en buenas películas. Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, también llegaron el director inglés Alfred Hitchcock y Charles Bennett, que había sido guionista en algunas de las mejores películas del director.

Bennett era un gran constructor de guiones, aunque su punto fuerte no era el diálogo brillante. Cuando trabajaba con un guionista que sí dominaba la prosa de los diálogos ingeniosos, lograban grandes películas.

Lo que ocurrió en el cine puede pasar y sucede en otras profesiones. El trabajo en equipo de quien sabe captar las situaciones conflictivas puede completarse con quien/es tienen gracia para las salidas ingeniosas y para acercar posturas enfrentadas: en las empresas, en los centros educativos… Lo mismo puede ocurrir en las reuniones de grupo dirigidas por psiquiatras y psicólogos.

Felicísimo Valbuena.