
La Intuición y el Análisis Transaccional
Entre ellos, al que más admira es a Gilbert Keith Chesterton, del que escribió y habló en todas las ocasiones que pudo.
Para comenzar esta Reseña, me he fijado en esta afirmación de Borges:
«Y en el caso de Chesterton tenemos tantas cosas… tenemos el libro sobre San Francisco de Asís, el libro sobre Santo Tomás de Aquino. Él dijo que en el caso de San Francisco bastaba con un esquicio, con un dibujo; pero que en el caso de Santo Tomás habría que pensar más bien en un plano, en el plano de un gran edificio. Y eso ya los define de algún modo a los dos» (P. 314).
Pienso que podemos aplicar estas líneas de Borges a los ocho artículos sobre la intuición que Berne publicó entre 1948 y 1962. Los artículos I, II, IV y V son un dibujo. Los III, VI, VII y VIII, un plano.
La ordenación precientífica del Análisis Transaccional
Gustavo Bueno Martínez, autor de una de las teorías de la ciencia más originales y que él y otros muchos han venido aplicando a muy diferentes esferas de la realidad, sostenía que debíamos distinguir dos momentos cualquier saber: el de la ordenación precientífica y el de la ordenación científica. El primero es imprescindible para que tenga lugar el segundo.
La ordenación precientífica tiene lugar de dos maneras: O por las tecnologías o por un arte muy desarrollado. La científica, mediante las categorías.
Si leemos los artículos I y II - Sobre la naturaleza de la intuición y Sobre la naturaleza del diagnóstico, Berne desarrolla un arte de la observación que él también había visto practicar a los adivinadores de peso profesionales y a los clínicos experimentados. Y lo desarrolla con miles de soldados y dedicándoles menos de un minuto a cada uno. Es una experiencia tan única, tan especial, que no creo que otras personas hayan pasado por ella. Sin embargo, los inventores de sistemas o de tecnologías sí pasan por una vivencia, semejante a la que Eric Berne debió de tener, cuando se dan cuenta de que contribuyen de una manera creativa a mejorar algún aspecto de la realidad.
Leyendo los dos primeros artículos, nos damos cuenta de que Berne sabía investigar con originalidad y orden, en medio de un ambiente turbulento que creaban miles de soldados. Y lo mismo podemos decir de su preocupación por el diagnóstico.
Precisamente, partiendo de este artículo de Berne sobre el diagnóstico, me decidí, hace años, a estudiar 69 episodios de la serie House. Sobre todo, porque House sabía diagnosticar casos muy difíciles, que otros médicos no sabían. El desafío que tienen psiquiatras y psicólogos es saber diagnosticar. Cada paciente o cliente ha de llegar a saber lo que les ocurre. No bastan los resultados de determinadas pruebas.
Berne no pudo conservar los datos e informaciones que había ido recogiendo durante los cuatro últimos meses de 1945. Sin embargo, no se desanimó «Puesto que los archivos completos no se conservaron en el Centro de Licenciamiento, invito a los interesados en las cifras a considerar las ideas ofrecidas en este informe independientemente de la experiencia con los soldados».
En el tercer capítulo -Sobre la naturaleza de la comunicación-, Berne se propone superar algunos aspectos de los dos libros que habían salido inmediatamente después de La Mente en Acción (1947). el primero suyo). En 1948, Norbert Wiener publicó Cibernética; En 1949, Claude Shannon y Warren Weaver, La Teoría Matemática de la Comunicación.
Es su artículo, Berne utiliza su procedimiento favorito: plantea en qué momento nos enteramos de cómo funciona una máquina: ¿Cuando marcha bien? O ¿cuando tiene una avería?
Una máquina que funciona normalmenteno comunica los cambios que se van produciendo dentro de su propio estado. Cuando deseamos un mensaje sobre esos cambios, hemos de deducirlo del ruido.
Por tanto, en comunicación el ruido es más importante que la información. Y con su maestría para convertir los términos coloquiales en científicos, define el ruido como una «comunicación latente». Y la información es una «comunicación manifiesta».
Puestas las cosas así, un emisor que prepare un mensaje con toda su atención, esperando que los receptores capten lo que él/ella capten lo que ha querido decir, se encontrará que, junto con el mensaje consciente, los receptores recibirán otro mensaje distinto. ¿Cómo es posible? Entre otros factores, por la banda paravercal y no verbal qu acompañe a sus palabras.
Hasta aquí, mi primer comentario sobre La intuición y el Análisis Transaccional. Seguiré con este Comentario. Si algo le sobraba a Eric Berne eran las ideas.
Felicísimo Valbuena de la Fuente.